La felicidad

Cuando tenga trabajo seré feliz
Cuando pueda viajar seré feliz
Cuando tenga un coche seré feliz
Cuando aprenda a dibujar seré feliz
Cuando tenga pareja seré feliz
Cuando pueda disfrutar de mi tiempo libre seré feliz
Cuando me compre ese vestido seré feliz
Cuando...
Cuando...
Cuando...
... seré feliz

NO. 
Así de tajante: NO

La felicidad no es una meta. A la felicidad no se llega. La felicidad no tiene condiciones. No depende de lo que tienes o lo que quieras tener.

La felicidad ES o NO ES. 

Punto, no hay más. ¿Por qué esperar para ser feliz? ¿Por qué?

Ahora mismo no tengo demasiadas razones para ser feliz. No puedo dejar de pensar un segundo y que me venga a la mente una sensación de paz con el universo. Sin embargo, si lo pienso más, encuentro MONTONES de razones para ser feliz.

Tengo gente que me quiere, que me saca una sonrisa. Tengo un techo bajo el que vivir, que a día de hoy no es poco. Puedo darme un escueto capricho de vez en cuando. Disfruto leyendo, consigo ver otros mundos y otras vidas fascinantes. Y también paso buenos ratos delante de esta misma pantalla, descubriendo lugares y gente y conocimiento.

¿Por qué debería dejar que lo que no tengo y lo que quiero tener en el FUTURO me impidan disfrutar de lo sí que tengo y de lo que soy AHORA?

Yo no espero para ser feliz. 
Ya soy FELIZ.